Pedro Sánchez fue convocado por el Club Bilderberg el año 2015 y sabemos que quienes son citados por este Club, tienen o tendrán una función importante que cumplir en el destino de sus países y ya son casualidades, que dichas funciones casan al punto con la Agenda programada por los propietarios del citado Club.
Bilderberg lo adelantó: Pedro Sánchez puede ser el siguiente presidente del Gobierno español.
(23 Enero 2016)
Como solemos comentar en los programas de d@b radio, a quienes van y vuelven de las «discretas reuniones» de este club promovido por las personas con mayores riquezas y poder, se les debería detener en el aeropuerto e interrogar sobre lo que se haya estado hablando, no en general, sólo queremos saber lo que allí se ha dicho acerca de las futuras políticas que se aplicarán en el país al que están representando.
De lo contrario, si no lo cuentan ell@s y si no son interrogados por policía o guardia civil, estaríamos consintiendo que la palabra TRAICION carezca de sentido.
Cuando llamamos traidores a otr@s, que son personas humildes como nosotr@s, deberíamos reflexionar acerca de nuestra actitud, sobre todo si no abrimos la boca para denunciar publicamente que existe injerencia internacional, consentida por soberano y gobernantes, en el manejo y gobierno de los asuntos de nuestra casa.
¿Quién podría exigir lealtad hacia un estado, al que sus máximos representantes políticos y económicos estarían desligitimando tan «discretamente»?