Una definición de mercantilismo, más apegada a su esencia que a sus manifestaciones históricas, es esta: «Contubernio entre el poder político y ciertos grupos del poder económico, por el cual el primero otorga ciertos privilegios a los segundos, privilegios que, siendo distintos, desde un subsidio hasta una concesión monopólica, tienen un fin común: limitar o eliminar la competencia, a la que, sin esos privilegios otorgados por el poder político, se verían sujetos los grupos …«
«Recordando que Contubernio es una cohabitación ilícita, no tanto por ilegal, sino por inmoral y ese tipo de mercantilismo, que no busca una balanza comercial superavitaria, ni la acumulación de dinero como fuente de poder nacional, sino el otorgamiento de privilegios a favor de los productores y por lo tanto, en contra de los consumidores. Bien se puede hablar del neomercantilismo.«
Artículo de Scott C. Tips, publicado en la página web de la ONG, NHF
La etiqueta Biofortificación forma parte de un impulso más amplio …
El Glifosato consigue una prórroga de la Unión Europea
El herbicida glifosato de Monsanto, un éxito de ventas en todo el mundo, estaba contra una pared a principios del año 2017 ya que el permiso europeo para su venta expiraba en diciembre de ese año.
Ciega como un murciélago, y a pesar de las masivas protestas de los consumidores, la Comisión de la UE sugirió que el permiso se renovara por 15 años adicionales. Esta propuesta fue apoyada, sin que causara sorpresa alguna, tanto por el Autoridad de Seguridad Alimentaria (EFSA) como por el el Instituto Federal Alemán de Evaluación de Riesgos (BfR).
El asesor científico más influyente de BfR, por ejemplo, es el Dr. Georg F. Backhaus, director del Instituto Julius Kühn, quien el año pasado pronunció un discurso introductorio en un coloquio científico sobre las tecnologías de mejoramiento genético de los cultivos. El tráfico de influencias abunda en estos cuerpos «científicos«.
CURIOSAMENTE ….
Algunos de los textos de la UE en su propuesta de renovación de permisos fueron extraídos, palabra por palabra, de la llamada «Fuerza de Tarea de Glifosato«, un grupo de presión de Monsanto.
Igualmente curioso fue que la evaluación EFSA de los estudios científicos excluyó todos los estudios independientes (unos 106 estudios en total) al no cumplir con los «estándares» de la EFSA.
Por lo tanto, la EFSA no tiene ningún problema al basar sus consejos en estudios secretos de la industria que no pueden verificarse independientemente; pero, como lo expresa el Tribunal Internacional de Monsanto, cuando
«se trata de que Monsanto ‘prueba’ que el glifosato es seguro … todos los estudios que dicen lo contrario son ‘no científicos'»
A principios de noviembre de 2017, la UE se dividió en su apoyo y oposición a la renovación del permiso de glifosato; pero Alemania rompió el estancamiento apoyando una extensión de cinco años a la que se opusieron con firmeza Bélgica, Francia, Italia, Austria, Malta, Grecia y Croacia, entre otros.
Alemania no tiene una gran historia en la protección de los intereses de los ciudadanos europeos, como se muestra una vez más aquí.
El furor por la decisión de renovar el permiso de glifosato durante cinco años adicionales fue tal que más de 1,3 millones de europeos han firmado una iniciativa ciudadana para pedir una prohibición total del glifosato.
Lamentablemente, ni la EFSA ni BfR parecen darse cuenta de que su credibilidad, ya sospechosa, se ha visto gravemente erosionada por este incidente, tal vez irreparable.
Sobre todo, este fiasco de renovación de permisos revela que la mayoría de las agencias gubernamentales que se supone que protegen al público en realidad no son más que oficinas de campo regionales para Monsanto y otros actores de la industria.
Lejos de proteger al público, estas agencias gubernamentales han traicionado la confianza del público y deberían ser completamente eliminadas o incluso disueltas. De lo contrario, son simplemente parte de un impulso más amplio para envenenarnos a nosotros y al resto de nuestro planeta.
►Link al Artículo Original en Inglés
SE LLAMA MICHAEL TAYLOR y es el ejecutivo que más veces ha pasado por las puertas correderas desde la empresa privada a las instituciones públicas y VICEVERSA. (Imagen Superior)
Sucios tratos para hacernos tragar veneno como alimento, y decimos veneno, porque aplicando el principio de precaución, es Monsanto quien debería demostrar con muchos más estudios científicos de carácter independiente y de corta, media y larga duración, que sus productos: glifosato y maíz transgénico, son seguros para la salud del ser humano.
Cualquier tipo de enfoque diferente, se alejaría de esa Ciencia, de la que Monsanto hace gala, cuando se vende como empresa líder en Biogenética y Biotecnología.
¿Hay ciencia para «fabricar» semillas trangénicas y agrotóxicos y no hay ciencia para comprobar que esos productos son seguros para la salud humana?
Y desde la Unión Europa se nos estaría diciendo que como consumidores en su territorio, estaríamos obligados a creer que el glifosato es seguro.
Sin embargo esta «cuestionable» afirmación, se basa unicamente en los estudios aportados desde Monsanto y en la «palabra» dada por esa gran corporación internacional, por la que «convierte» todos los estudios independientes cuyos resultados muestran lo contrario, en NO CIENTIFICOS.
La U.E. estaría actuando como secta, culto o nueva religión, dado que para los fieles consumidores europeos, su palabra es dogma científico, aunque ni realice estudios propios y/o independientes, ni ponga a prueba los resultados presentados por quien más interés tiene en este International trejemaneje, la Todopoderosa Monsanto.
¿Tenemos que tener fé en la Unión Europea? ¿Debemos creer en la ciencia de Monsanto?
PUERTAS CORREDERAS EN USO POR EJECUTIVOS DE LA MULTINACIONAL MONSANTO
Tio Yesi
Una brutalidad de larga data. A veces, cansado ya de tantas cosas, me pregunto: ¿y cómo nos sacamos de encima a todos estos?..¿ Como siempre gran trabajo. Casi siempre termino como si hubiese subido al cuadrilátero.. paliza!, me duelen los músculos… jejeje. Abrazos