En términos modernos la palabra MAGO se refiere, a una especie de astrólogo o adivino, que practica magia, hechicería o brujería. Comúnmente, «mago» se refiere a hechicero masculino.
El sentido original de la palabra Mago se refería a los integrantes de una tribu de Media conocida como magis o maggis.
El Imperio Media: las 6 tribus medas.
El Imperio medo o Media (persa antiguo: Mâda; kurdo: Mâd; madais; medis) fue un imperio asiático de la Antigüedad que correspondía a la región entre el mar Caspio y los ríos de Mesopotamia. Luego fue conquistado y anexado a Persia. Su capital fue Ecbatana,(moderna Hamadan).
El propio origen y la historia de los Medos es bastante oscura, ya que casi no contamos con ninguna información contemporánea, y ni un solo monumento o inscripción de los propios Medos.
Aparte de unos pocos nombres personales, la lengua aria original de los Medos es casi totalmente desconocida. Es probable que sea similar a los lenguajes de los Avesta y Escitas (proto-Indo-Europeo/Iraní).
Josefo relata a los Medos (OT Heb. Madai) a los personajes bíblicos, Madai, hijo de Jafet.
«Ahora en cuanto a Javan y Madai, los hijos de Jafet; de Madai vinieron los Madeans, quienes son llamados Medos, por los Griegos»
Antigüedades de los Judios, I:6.
Otros historiadores antiguos, incluyendo Estrabón, Ptolomeo, Heródoto, Polibio, y Plinio, mencionan nombres como Mantiane, Martiane, Matiane, Matiene, para designar los Medos del norte.
En esta primera etapa, los Medos junto con otra tribu de la estepa, los Escitas. eran el grupo dominante.
En 553 a.C. Ciro, rey de Persia, se rebeló contra su soberano, el rey Medo Astiages, hijo de Ciaxares. Finalmente obtuvo una victoria decisiva en el año 550 a.C., como resultado de la captura de Astiages por sus propios nobles descontentos, quienes rápidamente lo entregaron al triunfante Ciro. Los Medos fueron sometidos a sus parientes cercanos, los Persas.
En el nuevo imperio, los medos conservaron un lugar destacado; su ceremonia de la corte fue adoptada por los nuevos soberanos, quienes en los meses de verano residieron en Ecbatana; y muchos nobles Medos fueron empleados como funcionarios, sátrapas y generales.
Herodoto también menciona que «los Medos tenían exactamente el mismo equipamiento que los Persas».
Cuando el imperio Persa decayó, Asiria parece haberse unido a Media; por lo tanto, Jenofonte en el Anábasis siempre designa a Asiria con el nombre de «Media».
Alejandro Magno ocupó Media en el 330 a.C. El imperio se parte en dos, norte y sur. Con el tiempo las tribus más antiguas del Irán Ario habían perdido su carácter distintivo, fusionandose en un solo pueblo, los iraníes.
Las Seis Tribus Medas
Herodoto enumera los nombres de seis tribus Mede o castas. Algunas de estas son similares a los nombres tribales de los Escitas, lo que sugiere un vínculo definitivo entre estos dos grupos.
- El grupo Busae se cree que deriva de la palabra persa buza que significa indígena (es decir, no iraní). Es desconocido si ésto se basó en un término originalmente iraní, o en su propio nombre.
- El segundo grupo se llama los Paraetaceni o Parae-tak-(eni) en persa, y denota a habitantes nómadas de las montañas de Paraetacene. Este nombre recuerda al Escita Para-la-ti, el pueblo de Kolaxis, el que se cree que representa a la gente común en general, pero a quien Herodoto llama los «Escitas de la Realeza».
- El tercer grupo se llama Stru-khat.
- El cuarto grupo es el Arizanti, cuyo nombre se deriva de las palabras Arya (noble), y Zantu (tribu, clan).
- El quinto grupo fueron los Budii, encontrados también entre los Escitas del Mar Negro como Budi-ni. Buda era de la tribu de Budha, los Saka (Escitas del este).
- La sexta tribu eran los Magi (Magos). El nombre Magi implica un vínculo con los Sumerios, quienes llamaron a su lengua Emegir, con el tiempo se simplifico a Magi. La tradición húngara también traza a la ascendencia pre-Europea Magyar (Húngaros) de nuevo a los Magi.
Con el tiempo, la religión de influencia sumeria de los Magi fue suprimida en favor de una forma más puramente iraní del zoroastrismo, así mismo evolucionando desde sus inicios un tanto dualistas en la fe monoteísta que es hoy (también conocido como Parsi-ismo).
Magi en caldeo (Babilonia) llegó a significar hechicero o mago. Mago proviene del persa antiguo maguš por mediación del griego μάγος y finalmente del latín magus.
La palabra Persa es un adjetivo de raíz indo-iraní * magh «poderoso, rico», también continuó en el sánscrito magha «regalo, riqueza», magha-vant «generoso» (un nombre de Indra). En persa, Magi es meguceen, que significa «Adorador de Fuego.»
El avéstico tiene a maga, magauuan, probablemente con el significado de «sacrificador».
La raíz Aria o Indoeuropea parece haber expresado poder o habilidad, continuado por ejemplo en el Griego mekhos, y en el Germánico magan, magts.
El significado original del nombre de los sacerdotes Medios parece haber sido «los poderosos». Mobed, del Pérsico moderno, se deriva de un compuesto del antiguo Persa Magu-pati «sacerdote señor».
El origen de los Maggis
El origen étnico de los Maggis nunca se ha podido precisar.
Hay alusiones a los Magis en Persia, Parthia, Bactria, Chorasmia; entre los Arios, los Medos, y entre los Sakas, pero también en tierras no-iraníes como Arabia, Etiopía, y Egipto. Su influencia también estaba extendida a lo largo de Asia Menor.
Es bastante probable que la casta sacerdotal de los Magis fuera algo más que una tribu Meda.
Según Herodoto, los Magos eran de la casta sagrada de los Medos. Organizaron la sociedad Persa después de la caída de Asiria y Babilonia. Siendo una tribu que cumplía funciones sacerdotales, de la misma manera que los Levitas entre los judíos.
Su poder se vio reducido por Ciro, el fundador del imperio Persa, y por su hijo Cambises II; los Magos se rebelaron contra Cambises y establecieron un demandante rival al trono, uno de los suyos, quien tomó el nombre de Esmerdis.
Esmerdis y sus fuerzas fueron derrotadas por los Persas bajo Darío I. La secta de los Magos continuó en Persia, aunque su influencia fue limitada después de este revés político.
Los Magis o Magiis fueron los artífices de la propagación y aceptación del zoroastrismo en la mitad occidental del Imperio Persa; así como de la transformación gradual del mensaje original del Profeta Zarathustra, según algunos estudiosos occidentales.
Después de que los invasores árabes lograran tomar Ctesifonte en 637, el Islam reemplazó al Zoroastrismo, y el poder de los Magos se desvaneció.
Los maggis: Grecia y Roma
Los magis en los textos de los autores griegos: Diógenes Laertius – Druidas y Magis
Durante la época Clásica (S. V aC – S. III dC), algunos Magos emigraron hacia el oeste, estableciéndose en Grecia, y luego Italia.
Diógenes Laercio, de quien se cree nació en el siglo III d. C, fue un autor griego de la antigüedad clásica tardía que escribió un relato de la historia de la filosofía griega.
De particular interés para los estudiosos son sus descripciones de las creencias fundadoras de los filósofos bárbaros.
I. Algunos dicen que el estudio de la filosofía se originó con los bárbaros. Entre los persas existían los magos y entre los babilonios o los asirios los caldeos, entre los indios los gimnosofistas , y entre los celtas y los galos hombres que se llamaban druidas y semnothei , como Aristóteles relata en su libro sobre la magia, Y Sotion en el vigésimo tercer libro de su Sucesión de Filósofos.
……
VI. En consecuencia, Clitarco, en su duodécimo libro, dice que los gimnosofistas desprecian la muerte y que los caldeos estudian la astronomía y la ciencia del adivinamiento , que los magos se ocupan del servicio que se debe prestar a los dioses y de los sacrificios y oraciones, Ellos eran los únicos a quienes las deidades escuchan; y que dan testimonio de la existencia y generación de los dioses, diciendo que son fuego, tierra y agua;
Y condenan el uso de las imágenes, y sobre todo condenan a los que dicen que los dioses son hombres y mujeres;
Hablan mucho de la justicia, y piensan que es impío destruir los cuerpos de los muertos por el fuego;
Permiten que los hombres se casen con sus madres o sus hijas, como nos lo dice Sotion en su vigésimo tercer libro;
Estudian las artes de adivinación y adivinación, y afirman que los dioses les revelan su voluntad por esas ciencias.
También enseñan que el aire está lleno de fantasmas que, por emanación y una especie de evaporación, se deslizan a la vista de los que tienen una clara percepción;
Prohiben cualquier extravagancia de ornamentos y el uso del oro;
Sus vestidos son blancos, sus camas están hechas de hojas, y las verduras son su alimento, con queso y pan grueso;
De todas las clases de adivinación mágica son ignorantes, como Aristóteles afirma en su libro sobre Magia, y Dinón en el quinto libro de sus Historias. Y este escritor dice, que el nombre de Zoroastro que es interpretado significa, un sacrificio a las estrellas;
Y Hermodorus hace la misma declaración. Pero Aristóteles, en el primer libro de su Tratado de Filosofía, dice que los Magos son más antiguos que los egipcios;
Y que según ellos hay dos principios, un demonio bueno y un demonio maligno, y que el nombre de uno es Júpiter o Oromasdes, y el del otro Plutón o Arimanio.
Y Herípus da el mismo relato en el primer libro de su Historia de los Magos;
Y también lo hace Eudoxo en su Período;
Y así lo hace Theopompus en el octavo libro de su Historia de los asuntos de Felipe; Y este último escritor nos dice también que, según los Magos, los hombres tendrán una resurrección y serán inmortales, y que lo que existe ahora existirá en lo futuro bajo su propio nombre presente;
Y Eudemus de Rodas coincide en esta declaración. Pero Hecateo dice que, según sus doctrinas, los dioses también son seres que han nacido.
Pero Clearco el Solensiano, en su Tratado sobre la Educación dice, que los Gimnosofistas son descendientes de los Magos; Y algunos dicen que los judíos también se derivan de ellos.
Además, los que han escrito sobre el tema de los Magos condenan a Heródoto; Porque dicen que Xerxes nunca hubiera lanzado flechas contra el sol, o que hubieran puesto cadenas en el mar, ya que tanto el sol como el mar han sido entregados por los Magos como dioses, pero que era bastante coherente que Xerxes destruyera las imágenes de los dioses.
“Los magos ordenan a los endemoniados recitar y enumerar para sí las letras efesias”.
Plutarco, Obras morales y de costumbres [Moralia], “Charlas de sobremesa”, VII, 5, 4[706 E].)
Reino de Pérgamo: El Culto al Emperador donde mora Satanás
Parece ser que magos y caldeos, (astrólogos), huyeron de Babilonia a Pérgamo y ubicaron allí su colegio central.
Cuando los persas vencieron a los babilónicos, le devolvieron a sus habitantes la libertad. Los sacerdotes babilónicos incitaron más tarde a la población a revelarse y por lo tanto fueron expulsados de la ciudad.
Los derrotados magos, (caldeos y magis), huyeron a Asia Menor.
Decíamos arriba que durante la época Clásica (555 aC – 300 dC), algunos Magos emigraron hacia el oeste, estableciéndose en Grecia, y luego Italia.
Llegaron hasta Pérgamo y allí instalaron su universidad central. Trajeron consigo el Paladium de Babilonia (i.e., piedra angular). Aquí independientes del control estatal, llevaban a cabos sus ritos.
No es posible determinar con certeza de dónde era originaria la población de Pérgamo, aunque es posible que procediera de Acaya (Grecia).
Sobre el 420 a. E.C. el reino de Pérgamo acuñaba moneda propia. Sobre el 200 a. E.C. se inventó en esa ciudad el pergamino (pergamena charta). Tenían una biblioteca inmensa que rivalizaba con la famosa biblioteca de Alejandría.
Asclepio-Esculapio
Los enfermos de todas partes de Asia acudían a Pérgamo porque allí estaba el templo de Esculapio, el dios de la curación y la medicina. El templo de Zeus fue dedicado a Esculapio, «el dios serpiente» o «el dios de la sanidad» o «el hombre serpiente que instruía».
Este dios (Esculapìo) otorgaba al hombre el conocimiento de lo bueno y lo malo.
En la carta a la congregación de Pérgamo, el apóstol Juan menciona que la ciudad estaba “donde mora Satanás” y que, por lo tanto, los cristianos estaban viviendo “donde está el trono de Satanás”. (Rev 2:13.)
“Se ha conectado la frase con el conjunto de cultos paganos, […] pero la principal alusión probablemente sea a la adoración del emperador.
Allí fue donde la adoración al emperador divino se había convertido en la piedra de toque de la lealtad cívica en tiempos de Domiciano.”
New Bible Dictionary, edición de J. Douglas, 1985, pág. 912.
En 133 a. E.C. Atalo III legó Pérgamo a Roma en su lecho de muerte, y la ciudad se convirtió en la capital de la provincia romana de Asia.
Fue costumbre de los emperadores de Roma, construir un templo con su nombre en esta ciudad para que se les adorara, por lo que:
“Pérgamo era el principal centro del culto imperial en la primera época del imperio”
Encyclopædia Britannica (1959, vol. 17, pág. 507).
La adoración del emperador romano debió cumplir un propósito político: unir a todos los pueblos conquistados del imperio bajo un dios común; todos podían adorar a sus dioses locales o nacionales, pero además debían adorar al emperador.
Esta falsa religión se cimentaba en su reclamo de que era el puente entre el cielo y la tierra. El monarca gobernante llegaba a ser la cabeza del sistema.
Uno de sus tantos títulos era «Pontifex Maximus«.
Pont: que significa puente;
Factio: yo hago;
Maximus: el más grande.
En otras palabras «el más grande edificador de puentes«.
Pérgamo se convierte así en el eslabón histórico entre la antigua Babilonia y la Roma papal.
Eumenes II construyó un enorme altar de mármol al dios Zeus para celebrar la derrota que infligió a los galos/celtas. Se han desenterrado sus restos y se ha visto que estaba decorado con un enorme relieve que representaba a los dioses luchando contra los gigantes. (Imagen superior) |
Nota: Hecate, según la mitología griega, fue la titánide que ayudó a los dioses Olimpicos en su lucha contra los Gigantes o Titanes. Actualmente, los seguidores de la Wicca, neoreligión pagana asociada con la brujería y los antiguos cultos, tienen como diosa de la magia a Hecate. |
Antiguos textos de los Magis
Para James H. Moulton los Magis serian los bribones de la historia, y no les permitió ni siquiera pertenecer al tronco racial Ario o al Semítico, así de repulsivas eran sus peculiares doctrinas para Moulton.
Giuseppe Messina, junto a otros estudiosos prefieren ver en los Magis a una casta sacerdotal. Similar a los Brahmanes en la India, una casta sacerdotal hereditaria confiada a la vigilancia de la religión nacional, en la forma que esta se expresara y en la parte del imperio en donde se necesitara.
Para Messina, los Magis eran los verdaderos herederos de Zarathustra y quienes fielmente transmitieron sus doctrinas.
Sería un error, según R.C. Zaehner, suponer que los Magis representaron cualquier tipo de ortodoxia, pues a veces se les podía encontrar oficiando en los sacrificios, otras prohibiéndolos rotundamente y a veces estando de pie mientras otros ofrecían dichos sacrificios.
Cómo ellos lograron estos privilegios y la posición de importancia que ocuparon, es difícil de determinar, pero no parece haber ninguna duda acerca que sus funciones pasaron de padre a hijo.
Presentación para un acercamiento a los datos más importantes sobre la religión de Zoroastro y el libro Avesta, colección de textos sagrados de la antigua Persia.
Escasa información se posee sobres las costumbres y practicas religiosas del periodo inicial de la reforma Zoroastriana en la antigua religiosidad iraní, pues el único texto que fehacientemente se puede decir que corresponde a dicha época son los Gathas, que son composiciones poéticas y alegóricas.
Plutarco, nos cuenta acerca de la realización de un rito presidido por Magis en donde se le dan ofrendas a Ahriman, siendo calificado esta ceremonia como sacrílega, dado que Arhiman es el Satanás para el Zoroastrismo, los Magis estarían haciendo un culto de adoración a los Daevas (demonios).
Solamente podemos suponer que las prácticas más llamativas de los Magis son representativas al menos del Zoroastrismo medio o tardío, pues es en esta época en donde podemos encontrar la descripción de dichas practicas en los textos sagrados posteriores, específicamente el Vispered.
En base a dicha información es posible concluir que los Magis son los responsables de los lineamientos ideológicos contenidos en el Vispered.
El Vispered (liturgia menor del «Avesta»)
Sobre el Vispered, ha corrido mucha tinta, y en este punto de nuevo las dos tesis sobre la ortodoxia de los Magis, cobra importancia.
Para la escuela de pensamiento que defiende la postura de Moulton, el Vispered es una aberración ideológica y por ende, totalmente ajenos al mensaje de Zarathustra, por tanto, no puede ser considerado un texto sagrado dentro del zoroastrismo.
La otra corriente de pensamiento que defiende los postulados de Messina, considera que el Vispered, junto a otros textos post-gathicos son sagrados, y traen luz en donde hay sombra, al completar el mensaje sagrado de Zarathustra.
La visión de Messina acerca del origen de los Magi merece ser considerada seriamente, aunque hay posibles objeciones a ella.
- La palabra para ‘Magus’ (Mogu en el Avestan) sólo aparece una vez en el Avesta, y esto sería sorprendente si el Magi era el responsable de la redacción final de esta escritura.
- Herodoto dice que ellos eran una tribu Meda, y actualmente es imposible sostener que el Avesta, el libro sagrado del Zoroastrismo, era un producto de los Medos, dado que Zoroastro y el Avesta son anteriores a la conquista de Media por los persas.
Los textos de los Gathas (cantos)
En los Gathas, los cantos de Zoroastro incluídos en el libro «Avesta», nos encontramos con el término Maga y más un adjetivo formando el término “Magavan”; y es bastante posible que el “Magu” del antiguo Pérsico sea un derivado adjetival de esta mismo palabra Maga con un sufijo diferente.
Maga puede encontrar grandes similitudes con el término védico “Magha” (junto con el adjetivo Maghavan) que significa “obsequio” o “regalo”.
Messina toma cada pasaje en el que la palabra aparece separadamente y ha demostrado que el regalo es un significado que tiene sentido en todos los contextos.
En los Gathas la palabra parece significar la enseñanza de Zoroastro y la comunidad de personas que aceptaron esa enseñanza, pero no hay ninguna razón para suponer que el “Magu” en su forma Iraní occidental (Magus) tiene el mismo significado exactamente; a pesar del hecho que en las fuentes griegas hacen ver al propio Zoroastro como un Magus.
Herodoto, sin embargo, no conoce nada de Zoroastro y habla del Magi como oficiando ceremonias religiosas que parecen tener poco en común con el Zoroastrismo en cualquier forma conocida o con la religión de los reyes de Acamenides.
Otra posible traducción para “Magus” puede ser “uno que es sabio en las cosas de Dios y en los secretos divinos”, y hay evidencia suficiente para apoyar esta tesis. Se consideraba que los Magis eran filósofos, ellos eran los maestros de los reyes Acamenidas, ellos eran los más buenos entre los Persas y se esforzaron por llevar una vida santa, y así sucesivamente.
El “Magus”, entonces, serían el hombre poseedor de ¿Maga? ¿el hombre que disfruta del regalo y de la gracia de Dios?; y él ha recibido estos regalos simplemente en virtud de pertenecer a la casta sacerdotal.
Magis y Magavanes
Pero no parece probable que los Magis occidental y los Magavanes de la comunidad de Zoroastrica fueran miembros de una misma casta sacerdotal, pues ellos diferían en que los Magis cumplía funciones sacerdotales a lo largo del Imperio asociadas a cualquier forma ritual de todos los cultos, mientras los Magavanas de Zoroastro derivaron su autoridad solamente de lo que ellos consideraron ser una irrupción directa del divino en la persona de Zoroastro.
En alguna fase el sacerdocio de Zoroastrismo (Mazdeísmo), debe de haber hecho contacto con el Magi conocido en el Oeste, adoptando este último el nombre de “Zoroastriano” y transformando al propio Zoroastro en un Magus, aunque ellos pueden haber querido decir solamente con ese término “Santo”.
Alguno de los Magis se influenció profundamente por la astrología de los Caldeos en el curso de su migración al Oeste, y pudieron ser acusados de Magos, pero esto no tiene ninguna relación con la situación religiosa en Irán.
Puede asumirse incluso que los “adoradores de los Daevas” y los ”seguidores de la mentira” (los poderosos), tenían sus propios Magis, pero su autoridad no habría sido aceptada por los Zoroastrianos.
¿Qué son los Daevas?
Daeva (daēuua, daāua, daēva) en avéstico tiene el significado de «un ser de luz resplandeciente», es un término utilizado para un tipo particular de ente sobrenatural o algo fuera de lo común con características desagradables (antagónicos, hostiles, maléficos).
Estos seres son equivalentes, en las lenguas iranias, que incluyen el idioma pastún dêw (fantasma, demonio, gigante), el idioma baluchi dêw (gigante, monstruo), el idioma persa dīv (demonio , ogro, gigante), el idioma kurdo dêw (gigante, monstruo). En idioma georgiano como devi (დევი) o en iraní, es prestado al urdu como deo (դեւ|).
En los Gathas, los textos más antiguos del canon zoroástrico, los daevas son «dioses equivocados», «falsos dioses» o «dioses que son (van a ser) rechazados». Este significado, aunque sujeto a interpretación, también es evidente en una inscripción daiva en persa antiguo del siglo V a. C..
MAGIS: Creencias y Doctrinas
Está bastante claro que durante el periodo temprano de los Acamenidas, el Magi ganó poder dentro del Zoroastrismo en el Oeste, pues Platón ya habla de Zoroastro como un Magus.
La contribución específica de los Magis al Zoroastrismo es un tema que es imposible precisar, y queda abierta a las conjeturas y teorías.
Uno de los temas menos tratados, y quizás piedra angular de la cosmovisión de los Magis, son sus creencias y doctrinas.
La Sangre
La Sangre como sustento de sus ritos y creencias, es la teoría que expondré en este ensayo. No pretendo desde ningún punto de vista imponer esta teoría como la única explicación a los orígenes de las creencias Magis.
La sangre desde los albores de la humanidad ha provocado una fascinación y un miedo casi instintivo. La imagen de la sangre asociada a la muerte y por ende a la vida ha acompañado al hombre desde los comienzos de la historia.
La sangre, vehículo de la vida, contenedor de poderes ocultos que mantiene el aliento vital, la fuerza, el amor y la pasión. La sangre que provoca terror y atracción hipnótica calo hondo en la mentalidad del hombre primitivo. Su estrecho vinculo entre vida y muerte dio nacimiento a un sin fin de creencias y supersticiones, que buscaban proteger de su maligno y oculto influjo. Dichas creencias pueden ser rastreadas a lo largo de la historia de casi la totalidad de los círculos religiosos y mitos.
En este ensayo me centrare en el análisis de cinco creencias Magis, que desde siempre han levantado controversias y que pertenecen indudablemente al círculo mítico de la sangre, común a las primeras formas religiosas de la humanidad.
Las Menstruantes
Una de las creencias Magis más singulares a los ojos occidentales modernos, es la práctica del aislamiento menstrual a la que era sometida la mujer durante su periodo. Creencia aun mantenida por los Parsis de la India, en donde se la tiene por uno de los pilares de las leyes sagradas del Vendidad.
En el Vendidad se ordena la exclusión de la mujer en cualquier acto religioso; se le prohíbe tener contacto con los objetos de culto, incluso dentro de la casa, y se le ordena estar separada de su marido durante los días que este en dicho estado de impureza.
En el mundo antiguo existían una serie de prescripciones, con miras a evitar la contaminación mágica que conllevaba estar en contacto con la sangre.
El asesinato no era un acto reprochable por el hecho de quitar la vida a alguien, sino que por la mancha psíquico / mágica que involucraba.
El entrar en contacto con dicha sustancia, de un hipnótico color rojo, de grandes y desconocidos poderes, que daba poder sobre la vida y la muerte, requería un alto grado de purificación ritual, con miras a evitar la fuerza descontrolada que emanaba de la sangre que conllevaba en forma irrevocable un fin trágico por parte de quién se atrevía a verterla sin los cuidados mágicos debidos.
De dichas creencias surgen las castas guerreras y un sin número de ceremonias destinadas a purificar el acto de sangre.
La sangre al ser vertida por la cavidad en donde se engendra la vida, de una manera inexplicable a los ojos de los hombres antiguos y de manera cíclica solo podía responder a influjos que presagiaban calamidades.
La dicotomía vida / muerte en dicho acto se hacia palpable, y los peligros que la exposición a la sangre traían, se veía aumentada significativamente con la sangre que manchaba y ensuciaba el sagrado santuario de la vida.
El periodo menstrual era una instancia sacrílega, en donde la mujer se hacia parte de un acto de podredumbre y de blasfemia, ligado inequívocamente al mal. La menstruación era una ofensa a la vida, su origen y razón de ser eran desconocidos; por tanto susceptibles de causar mal y calamidades mayores, pues al ser vertida de la fuente misma de la vida, esta era una mutación del orden divino.
Dicha creencia puede ser abalada por la gran cantidad de ritos asociados a la perdida de la virginidad, ritos que buscaban salvaguardar a las personas del influjo maligno de la sangre vertida en dicho acto.
Como podemos ver, la práctica del aislamiento menstrual tiene sus orígenes en el sentido impuro y sacrílego de la sangre, acrecentado por su origen vaginal, que la convierte en un fuerte símbolo de desgracia y blasfemia.
Las Torres del Silencio
Las torres del silencio son quizás la más característica y llamativa de las prácticas introducidas por los Magis en el Zoroastrismo. Se han perpetuado por miles de años, siendo hoy en día el único método de destrucción de los cadáveres aceptado por los parsis ortodoxos.
Conocida por los parsis (farsís, persas) actuales como Dakhma-nashini, son sin duda un testimonio vivo de las antiguas creencias de la peligrosidad innata de la sangre y de las calamidades nacidas de su exposición o derramamiento.
Al analizar la preparación del cadáver, en espera de la hora adecuada para ser conducido a las torres, es evidente, el especial cuidado observado en la pureza del proceso, y en el simbolismo asociado a la luz, al color blanco (pureza), ligado al concepto Parsi de Ashoi, que viene siendo una forma degradada del concepto gathico de Asha. Ashoi esta asociado al concepto de pureza material y terrenal, aunque también implica pureza mental.
Los únicos que pueden acercarse al cuerpo del difunto son los sacerdotes y los portadores de cadáveres (Nassesalars) – ambos purificados en forma ritual, y por ende, inmunes a la contaminación que conlleva estar cerca de la muerte.
El método de destrucción de los cadáveres de las Torres del Silencio, se basa en la exposición de los cuerpos a las aves de rapiña (carroña), que según sus creencias fueron creados por Dios justamente para devorar los cuerpos muertos, por tanto, las torres del silencio, son una perpetuación y afirmación de los deseos de dios y de las prescripciones divinas acerca del modo de renovación de la vida a través de la muerte.
Si bien es cierto, en el método descrito indudablemente existe un derramamiento de sangre. Pero dicho derramamiento, es llevado a cabo por criaturas que el mismo dios ha destinado para tal fin.
Siguiendo con la lógica del temor y recelo ante la sangre; recelo que aumenta notablemente cuando esta proviene de fuentes de alta carga simbólica como el caso de la matriz femenina o como en este caso, de cadáveres, en donde la muerte ya ha instaurado su reino y la sangre que de el mane, será contenedora de muerte y putrefacción.
Dentro de los mitos de la sangre, la unión de cuerpo y espíritu es el núcleo central.
El cuerpo esta ligado al espíritu, el mundo material es el reflejo del espiritual, el concepto de Ashoi es la sombra material del supra concepto espiritual de Asha.
La sangre al ser símbolo de vida / muerte se convierte en un puente entre esas dos realidades, en ella se mezclan la luz y la noche, la alegría y el dolor, en un equilibrio precario y por ende, desconocido.
La Sangre viene a ser un reflejo de la batalla cósmica e interna de las dos mentalidades gemelas emanadas de Mazda (Spenta Mainyu / Angra Mainyu), según la visión de los Magis e introducida en el zoroastrismo Sasanita.
Por tanto la exposición o cercanía a ella, involucraba una serie de peligros que debían ser evitados a toda costa. Solo la pureza ritual era un escudo contra dichos influjos.
La muerte y el lado negativo de la sangre, como símbolo de dolor y oscuridad, eran las manifestaciones más palpables de la malignidad que esta podía contener.
El Mal se incuba en la sangre al morir
Según la visión mítica de la sangre, ninguna de las demás formas de disponer de los cadáveres, otorgaba soluciones al problema del mal, que se incubaba en la sangre desde el momento de la muerte.
El mal que debía ser evitado y erradicado.
►Las antiguas prácticas de momificación en sus variadas formas, eran demasiado peligrosas como para llevarlas a cabo. El contacto con la sangre era inevitable y a tal grado que el influjo de esta, podía quedar liberado y afectar a los poblados o a los parientes del difunto. Además existía la posibilidad que el cuerpo siguiera manteniendo porciones de sangre, que serian depositarias de un mal que se mantendría latente hasta que fuera liberado.
►A través de la cremación se corría el riesgo de liberar la energía maligna de la sangre y aun peor, de contaminar el fuego, símbolo máximo de la pureza de dios, que al ser contaminado podría afectar en forma traumática el orden divino.
►El método de sepultar de igual manera era inconveniente, pues dejaba la tarea de verter sangre a las criaturas de la oscuridad, a las creaciones de Ahriman. Dicha sangre por ende sería doblemente impúdica y maligna, que tras serpentear por el subsuelo atacaría los sembrados, los alimentos, los animales y al hombre. A través de la sepultura de los cadáveres solo se le estaba dando a Ahriman un arma formidable en contra de la creación de dios; que ponía en peligro inminente a la comunidad toda.
Como vemos, el método de exposición de los cadáveres a las aves de carroña, sigue el plan trazado por dios. Dios ha creado dichas criaturas para que cumplan con dicha misión, por ende, estas son inmunes a los efectos nefastos que conlleva el contacto con cadáveres y con la sangre que emana de ellos.
Los influjos malignos contenidos en dicha sangre son absorbidos por dichos animales, anulando el problema del peligro para la población.
Matrimonios Consanguíneos
En este punto no tendríamos que investigar mucho para encontrar una amplia gama de ejemplos de dicha práctica en diversas culturas. Quizás los ejemplos más conocidos sean en la realeza Egipcia e Inca; encontrando expresiones desvirtuadas hasta la Edad Media, cuya manifestación más importante fueron los reyes Carolingios y su concepto de sangre real / divina, que dio pie al concepto moderno de “sangre azul”.
Ellos eran descendientes directos de los dioses, manifestaciones terrenales de la deidad, dios encarnado en hombre, por ende por sus venas corría sangre divina, la sangre de los dioses que no debía ser mezclada con sangre humana, pues esto acarrearía el derrumbe del orden cósmico, cuyo reflejo material era el imperio. La manutención del imperio y del orden universal, dependían estrechamente de la pureza de la sangre divina de los gobernantes, dejados por los dioses como custodios de su sabiduría y estirpe.
La misma motivación creemos fue el móvil que llevo a los Magis ha implantar los matrimonios consanguíneos. La raza de los señores, los arios, eran depositarios directos del mensaje de Aura Mazda (el dios del Zoroastrismo), a través de sus venas latían la unión con su dios, unión que iba más allá del intelecto o conocimiento.
Sangre y religión eran equivalentes. La identidad étnica es sinónimo de religión, según el Vendidad.
Matanza de animales
Otra practica Magi que indudablemente esta asociada a los mitos de la sangre, es la costumbre de los Magis de matar con sus propias manos a una gran variedad de animales, con excepción de los perros y hombres, según los relatos de Heredoto.
En este caso, es el propio sacerdote quién con sus propias manos mata criaturas consideradas nocivas (aunque los relatos de Heredoto, nos hablan de una amplia variedad de criaturas, las criaturas nocivas prescritas en la Vespered son insectos y criaturas que se arrastran) y que incluso parecía experimentar placer al hacerlo.
La explicación, siguiendo la lógica de los Magis es muy sencilla, el sacerdote esta destruyendo la creación de Ahriman en la tierra, y era él, quién debía llevar a cabo dicha tarea, por poseer la pureza ritual necesaria para poder entrar en contacto con la sangre y la muerte.
Por ende, a través de este acto, el Magi se convertía en un feroz combatiente en la lucha entre la luz y la noche; protagonistas principales del desvirtuado concepto dualista ajeno al mensaje original gathico, que se habían encargado de insertar en la religión zoroastriana.
Sacrificio del Toro
En donde la visión del poder de la sangre alcanza su más claro significado es el sacrificio del toro, mito que es el centro de la creencia de una futura resurrección y paso al estado de inmortalidad, en donde el alma es purificada a través de la sangre vertida y de la grasa del toro blanco, con la cual, la bebida de la inmortalidad es creada.
El mismo símbolo lo podemos encontrar en la matanza del toro telúrico llevada a cabo por Mitra, en donde el dios degüella al toro, liberando y separando el espíritu de la materia.
El toro representa la animalidad y los estados más bajos del alma humana incrustados en la materia, que llevarían a los hombres a alejarse del camino de dios. Tras el derramamiento de la sangre del toro, la energía negativa contenida en la sangre, es purificada por el acto divino del dios, que busca limpiar el alma del hombre de la animalidad que mora dentro de el.
A través de los Magis dicha visión se asienta y evoluciona en el mensaje de Zarathustra. Sin lugar a dudas, estos mitos de la sangre, son totalmente ajenos a la visión del profeta y en muchos casos, derechamente antagónicos. A lo largo de la historia, los mitos de la sangre han estado ligados a las religiones de luz, en mayor o menor medida.
Nota: Durante más de un siglo, el Mitraísmo, una religión derivada de Persia, era la más grande religión única en Roma. Los Magos estuvieron probablemente involucrados. Recordemos que desde el siglo V a.d.C. hasta al año 300 d.C. llegaron hasta la capital del imperio romano desplazados desde Persia. |
Influencia Maggi en cultos posteriores
Es indudable que los Magis eran depositarios de antiguas creencias que se remontan a la noche de los tiempos.
El mundo, a juzgar por lo que creían los antiguos, está gobernado por fuerzas análogas y contrarias entre sí, producen el equilibrio por sus contrastes y regulan el movimiento de las esferas.
Los ‘‘magis’’, sabían distinguir las estrellas de los planetas, a los que dedicaban distintos colores y metales, así como determinados ciclos del Sol y de la Luna. Fueron ellos los que fijaron las diferentes casas, en las que el Sol transcurre durante el año.
La astrología asirio-babilónica ejerció su influencia en las tradiciones mágico-religiosas de los países mediterráneos.
Del Lammasu Sumerio al Querubín Hebreo (Pantáculos Protectores)
Los famosos querubines que se disponían a ambos lados de las puertas de murallas y palacios, en forma de leones y toros alados, eran potentes pantáculos protectores. La palabra querubines es la traducción al hebreo de la palabra kuribu, de origen acadio-sumerio.
Kirubi es la denominación asiria de estos seres con cuerpo de toro o león, cabeza de hombre y alas de águila. Del acadio Kuribu; en babilonio-asirio Karabu.
También son llamados Shedi («genio«), por su función y se les identificaba con los nombres de Lammasu («espíritu protector«) en lengua sumeria o Cherub («querubín») en lengua acadia.
Existía un cherub en la mitología egipcia, con múltiples alas y ojos.
Estas figuras son esfinges y representaban la ley del misterio, que vela a la puerta de la iniciación para apartar a los profanos. Existía una leyenda por la que mataban a los que se aproximaban, excepto a los hombres puramente buenos o absolutamente malvados.
Un Rhyton es una taza de beber de carácter ceremonial en forma de cabeza de animal o de cuerno.
Las encontramos en Persia (a partir del segundo milenio antes de Cristo) y en Minos, Isla de Creta (Grecia).
Pantáculos y Talismanes
Un pantáculo tiene un carácter sintético, resumiendo todo el dogma mágico en una de sus concepciones especiales. Los pantáculos pueden trazarse indistintamente sobre pergamino virgen, sobre papel o sobre los metales.
Se llama talismán a una pieza de metal que lleve, sea pantáculos, sean caracteres, y que haya recibido una consagración especial para una intención determinada.
Estanislao de Guaita dice al respecto:
‘‘Para que un pantáculo sea eficaz, para que guíe y proteja a aquel para quien ha sido fabricado, es necesario que los deseos en él expresados sean plenamente legítimos, y que no contengan ningún elemento negativo, pues son polarizadores de fluidos: una especie de acumuladores que no pueden transgredir el orden cósmico y natural’’.
Gregorio de Tours escribía:
‘‘Si en París se desencadenan a menudo grandes incendios, es porque ya no se conserva el Talismán. Al principio, cuando se construía un puente, se introducían pantáculos bajo los pilares, que protegían a la ciudad de los incendios, de las ratas y de las serpientes’’.
Amuletos egipcios: Pantáculos y Talismanes
Estos pantáculos posiblemente sean, con los hebreos, los más importantes que se conocen. En ellos se grababan pasajes del libro de los muertos, de las lamentaciones de Isis y las letanías de Seker.
Las imágenes representaban a diversos dioses, con forma antropomorfa, o simplemente animal (tortugas, escarabajos, buitres, etc.).
La cabeza de vaca de Hathor era un símbolo de fecundidad, así como una forma estilizada de los órganos genitales femeninos, y los materiales empleados eran el oro, turquesa, ágata, cornalina, cuarzo y diferentes clases de esmaltes elaborados.
Amulteos Hebreos: Pantáculos y Filacterias
Las filacterias, anchas cintas de papiro o pergamino, de clara influencia egipcia, eran muy comunes entre los judíos, que las consideraban pantáculos de protección, además de conferirles autoridad.
En las filacterias al principio sólo aparecían escritos los nombres los nombres de los primitivos dioses, muy anteriores al pacto con Yavé, tras el cual fueron relegados al papel de genios o ángeles, benéficos y maléficos.
Tras el pacto, mediante una ceremonia, se adoptaba un tatuaje, denominado ‘‘signo de Yavé’’, éste hacía las veces de pantáculo y se llevaba sobre el brazo, en la mano, o en la frente, entre ambos ojos.
Los pantáculos tatuados fueron el último signo visible del pacto con la divinidad, del que sólo sobrevive la circuncisión.
Las filacterias, Tefillim, que actualmente usan los judíos, se guardan en pequeñas cajas en forma de cubo negro.
De estas cajas se extraen los pergarminos con los pasajes de las Escrituras escritos. Los pergaminos se colocan atados a la frente o al brazo izquierdo con tiras de cuero negro.
Los versículos más utilizados en las filacterias eran Exodo XIII-1 y 10 y Deuteronomio VI-4-9 y XIII-13-21.
Curiosamente, los judíos, que en la actualidad llevan filacterias, no pueden acercarse en los cementerios a menos de 1 metro de las tumbas.
Todas estas ceremonias (consagración de pantáculos y filacterias), estaban impregnadas de magia: el pectoral del sumo sacerdote se consideró siempre un pantáculo de extraordinario poder.
Es curioso que el Antiguo Testamento, tan detallado en los materiales y medidas de los objetos de culto, no explique más minuciosamente el uso de los objetos sagrados, limitándose a decir que ‘‘servían para comunicar con lo alto’’.
El Corpus Hermético del dios egipcio Thot y los Oráculos Caldeos
Los Pantáculos de Salomon, las Clavículas
Los rituales conocidos bajo el nombre de Clavículas de Salomón, abundan mucho.
Bastantes han sido impresos, otros han permanecido manuscritos y algunos fueron copiados con el mayor cuidado.
En la imagen de abajo, tenemos un extracto del Libro de San Cipriano, donde encontramos a Salomón aleccionando a su hijo sobre la manera de confeccionar los talismanes o pantáculos de protección.
Los 3 Reyes Maggis
Los Reyes Magos de la Cristiandad llevaban gorra frigia, prenda que se identificaba con el culto al dios Mitra, del cual hemos comentado arriba cuando nos referíamos al sacrificio del toro en las doctrinas de los maggi.
La primera imagen que tenemos de la aparición de los magos tras el nacimiento de Jesús de Nazaret, se encuentra en Italia, se trata del Mosaico de Los Reyes Magos en la Basílica San Apolinar el Nuevo, en Ravenna. Es del siglo VI d.C.
Fuentes consultadas para el artículo: |
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