La guerra siempre ha sido un buen negocio pero nunca tan rentable como en el siglo XXI en el que florecen las empresas de seguridad privada especializadas en acciones militares como Aegis Defence Service, que emplea a 20.000 mercenarios en los conflictos iraquí y afgano, la mayoría por contratos firmados con Estados Unidos.
En los últimos veinte años, la cotización de estas empresas ha subido como la espuma alcanzando un valor aproximado de 150.000 millones de euros gracias a la reestructuración de las Fuerzas Armadas nacionales lo que motivó la contratación de estas empresas …
… Resulta paradójico que las compañías militares privadas abran oficinas en Suiza cuando las leyes de este País prohíben que sus ciudadanos se contraten como mercenarios salvo el caso especial de la Guardia Suiza y su servicio al Estado Vaticano.
Estas empresas, conocidas también como compañías contratistas de seguridad privada, ofrecen asesoramiento a los Ejércitos en aquellos aspectos en los que los mismos carecen de personal especializado, es más, últimamente están siendo contratadas para adiestrar a futuros Ejércitos o Cuerpos de Seguridad de Países que han salido de un reciente conflicto.