¿Deberíamos tomar a Hillary Clinton como ejemplo de mujer «empoderada»?
La que fuera Primera Dama de EEUU, esposa del ex-Presidente Bill Clinton, quien también fue Senadora de los EEUU por Nueva York y despues ocupó el cargo de Secretaria de Estado con el ex-Presidente Obama, la señora Hillary Clinton. La candidata a la Presidencia por el partido demócrata en las elecciones del año 2016, donde venció Donald Trump.
Como Secretaria de Estado, Hillary Clinton hizo público su apoyo incondicional a una intervención militar de la OTAN en Libia, presuntamente para detener el supuesto genocidio del Coronel Gadafi contra su población (incluídas mujeres y niñas)
◄Su frase sobre el asunto de Libia y Gadafi fue famosa y figura en esta captura: «Fuimos, Vimos y El murió».
En Libia, la OTAN tuvo como aliados a sueldo, a mercenarios, eso sí, estilo muy «revolucionarios», como quienes posan en la foto de abajo, celebrando con la Secretaria de Estado de los EEUU el asesinato de Gadafi.
Según los datos de 2 entidades, nada sospechosas para la ONU, como son la UNESCO y el Banco Mundial, las cifras de Libia sobre la implantación de las políticas de género en «las tierras de Gadafi», son inmejorables. Las mejores de Africa y por encima incluso de algunos países europeos y muchos asiáticos y latinoamericanos.
Por ejemplo, la tasa de mujeres en enseñanza superior y universitaria en Libia, era un 10% más alta que la de los hombres, lo dicen UNESCO y Banco Mundial, en una cita literal que figura tras el cuadro estadístico.
También hemos escuchado a la señora Hillary Clinton afirmar lo siguiente:
Las Mujeres de Libia lo entendieron bien
A todas las niñas, menos a las de Libia.
Y ahora … ¿qué les decimos a las mujeres y niñas de Libia?
Tal vez, que es mejor para las mujeres libias que hayan perdido a sus padres, hermanos, maridos e hijos en los ataques de la OTAN ya que gracias a las bombas lanzadas contra ellas y los suyos, se las ha «liberado» del temible Gadafi y podrán desarrollar su empoderamiento como mujeres, eso sí, siempre dentro del marco económico para negocios de ONU-MUJERES.
Incluso pueden formarse en los cursillos sobre como eliminar la «violencia de género» en futuros conflictos armados. En el presente y tras la «intervención humanitaria», se han convertido en candidatas ideales para experimentar este tipo de violencia en propia carne. ¿Será porque ya no tienen quien las defienda del agresor@?.
Y respecto a las niñas… quizás debamos conformarlas que mejor para ellas ser analfabetas, que renuncien a ir la escuela y a la universidad, ya no van a necesitarlo en su nueva vida.
Sus «sueños» ahora deben ir dirigidos a convertirse en «buena mercancía sexual» propiedad de los «amigos revolucionarios» (mercenarios pagados por la OTAN), y servir bien al personal militar y civil hasta allí desplazado, para «llevar la democracia y la libertad al pueblo libio«, (mujeres y niñas incluidas).
Además, tal y como contamos en un artículo anterior, la Banca Rothschild, su hombre para las finanzas de entonces y ahora flamante presidente de Francia, el Sr. Macron y el gobierno del entonces Presidente de EEUU, Barack Obama y la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, se hicieron cargo de las operaciones financieras, una vez la OTAN se instaló en el país. Parece ser que han desaparecido desde entonces 100.000.000.000 (cien mil millones) de dólares, de las arcas del tesoro nacional de Libia.
De los cuales, 50.000.000.000 (cincuenta mil millones), el 50%, pertenecen a las mujeres y niñas de Libia.
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