Ni Allende Ni Pinochet: hacia un nuevo Paroxismo de la Indecencia Política
Artículo de Manuel Navarrete de fecha 13 de agosto 2017
«Hemos visto a algunos (especialmente, de PODEMOS) rebotar por las redes sociales un cartel que se inicia con la siguiente consigna:
-VENEZUELA me importa una MIERDA-
Hay momentos en los que toca ponerse (políticamente) antipáticos y denunciar algunas verdades, pese a quien pese en el seno de “la izquierda” española.Durante años, ellos nos dijeron que Venezuela era “el modelo” porque había allí un parlamento pluripartidista con representación de la oligarquía.»
Nosotros, que para nada consideramos tal esquema de organización estatal “el modelo” ni ninguna verdadera “democracia” (lo reconocemos: venimos de tradiciones desacomplejadamente pro-cubanas); nosotros, que, de hecho, no hemos sido nunca apologetas de la demo(banco)cracia occidental burguesa, hemos defendido a Venezuela en todo momento y, por supuesto, lo seguimos haciendo. Así: sin ambigüedades, y cada día más.»
Pues bien, resulta que quienes producían todo tipo de teorizaciones más o menos espurias para ensalzar esquemas como el “Socialismo del siglo XXI” ahora vacilan y juegan a la equidistancia, adoptando una posición que hace muy poco tiempo nadie habría aceptado y que ahora (como la rana que ha sido calentada a fuego lento y, por ello, nunca ha llegado a saltar) muchos han naturalizado.»
Digámoslo rápido: la posición política de Pablo Iglesias y Teresa Rodríguez ante la crisis venezolana ha sido un auténtico bochorno.Y si quienes decían aspirar a “cambiar Podemos desde dentro” hacen seguidismo de esa postura, en lugar de exigir su inmediata rectificación, dicha aspiración no era menos falaz que el resto del tinglado morado.Pablo Iglesias mantiene en su Facebook una postura ecléctica, según la cual en Venezuela “ambos bandos” tienen que entenderse. Qué recuerdos…»
Esto casi tiene ecos del Comité de Londres (Comité de No Intervención) de 1936 por el cual Francia y Reino Unido dijeron algo así como “ni II República ni Franco”, poniendo en el mismo plano al gobierno del Frente Popular y a unos golpistas genocidas y fascistas (y beneficiando, de facto, a estos últimos).
Hace solo cuatro años, en la muerte de Chávez, Iglesias se deshacía en elogios hacia el proceso bolivariano… Ahora, no sabe cómo esconderse para no tener que pronunciarse sobre el mismo,»
Teresa y Pablo
Continuamos con el texto del Artículo de Manuel Navarrete en LeHaine:
«Pero bueno, es habitual en él: prácticamente ninguno de los puntos programáticos fundamentales del PODEMOS primigenio de las europeas de 2014 se mantiene en la actualidad. No hablemos ya de su presunto “horizontalismo” organizativo.
Teresa Rodríguez va aún más lejos: “la única Venezuela que a mí me preocupa es la calle de mi barrio de Cádiz”. ¿Es que nadie en su entorno piensa decirle que esa fórmula, que usa ahora por segunda vez, es impropia de un internacionalista?
En fin, ya puestos podría haber concretado más: “a mí solo me importa mi barrio: a los trabajadores de otras partes del mundo… que les den”.
La cosa es que “Tere” ni siquiera se dignó a defender la posición del comunicado que su propia organización (Anticapitalistas) había sacado de forma prácticamente simultánea.
¿Entonces para qué sirve un posicionamiento político, si luego, cuando te pregunta un periodista, no lo defiendes? Suponemos que para lo mismo que tanta lectura teresiana de manifiestos en la “Marcha a Rota”: para luego acabar diciendo que la OTAN… “debe dar más trabajo” en su pueblo.
Se ve que Tsipras ha creado verdadera escuela entre la izquierda europea.
En estos días hemos visto a algunos (especialmente, de Podemos) rebotar por las redes sociales un cartel de color morado que se inicia con la siguiente consigna: “Me importa una mierda Venezuela”….
… Muy bonito: podrían decir lo mismo de Palestina, Gambia o Idomeni. También observamos a gente a la que, para hacer pasar por lógica su particular “transición democrática”, no se le ha ocurrido una excusa mejor que la siguiente: Chávez era genial, pero Maduro es muy malo.
Ni a Suárez se le habría ocurrido algo tan esperpéntico….
… No podemos sino tener la impresión de que a algunos solo les gustan los conductores de autobuses si los interpreta algún glamuroso actor, como Robert de Niro en Una historia del Bronx.
A ver si nos aclaramos: ¿“el obrero es el auténtico tipo duro”, pero es incapaz de gobernar un país? ¿Eso hay que dejárselo “a los universitarios”?
Y por cierto: ¿qué universitarios, los de aquí?
¿Los que no entienden nada y emplean esa especie irrisoria de culpar a Maduro incluso de la bajada internacional de los precios del barril de petróleo, cuando ha sido una verdadera maniobra de una OPEP actualmente controlada por los EE UU y que intenta perjudicar a rivales exportadores como Rusia y Venezuela? ….
… Y además una tarea que, de manera especial por vivir en la retaguardia del imperialismo, nos corresponde a nosotros: a la izquierda que vive en el corazón del ogro, en la metrópoli desde la cual se cocinan todas las agresiones. Y si no afrontamos esta tarea, será una clara dejación de funciones por nuestra parte, que, para colmo, a efectos prácticos solo podrá traducirse en complicidad …
… ¿Y Allende? ¿Acaso alguien cree que los medios de comunicación españoles pintaban a Allende como un “romántico” y “honesto” luchador cuando aún no estaba muerto? ¿Debe ser la prioridad de Nicolás Maduro caerle bien a los medios de comunicación españoles y norteamericanos?
¿Qué habríamos pensado de alguien que, como hace Iglesias con Venezuela, pusiera en el mismo plano al gobierno de Allende y a los golpistas a sueldo de EE UU comandados por Pinochet?» ….
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