Christian Jacq en su libro «El Misterio de las Catedrales», nos relata:
LOS EGIPCIOS ESTAN EN TODAS PARTES
Fue el escritor Grégoire de Tours quien utilizó el vago término de «sirios» para referirse a los numerosos orientales que se habían instalado en distintas ciudades francesas.
En el año 394, las Actas del Concilio de Nimes, hacían alusión a «los que han llegado, en gran número, de los lugares más remotos de Oriente».
En el siglo IV, esos «sirios» formaban una minoría bien establecida en ciudades como París u Orleans.
«¡Los sirios están en todas partes!», exclamaba ya san Jerónimo, quien murió en el año 420 d.C. ….
…. Joyas, manuscritos y marfiles llegaron en cantidad nada desdeñable desde Oriente, sobre todo del Egipcio copto….
En los papiros egipcios, se dibujaba con tinta roja los primeros jeroglíficos de un capítulo. Encontramos la misma práctica en las obras litúrgicas cristianas de las que conocemos las rúbricas, es decir, las «rojas».
EL PAPEL DE LOS MONJES
En los siglos IV-V de nuestra era, Roma no era el modelo de la cristiandad; todo lo contrario, se la consideraba una capital depravada.
Basta con citar a san Jerónimo que en una epístola (Migne, Patrologie latine, XXII, 414) realizaba este terrible retrato de un sacerdote romano:
«Está levantado desde el amanecer. Pide que le presenten la lista de visitantes, estudia los atajos y se pone en camino a hora inapropiadas. Poco falta para que el indiscreto viejo entre en los dormitorios. Si ve un cojín, una servilleta o cualquier objeto, lo alaba y admira y lo arranca de mala marena más que obtenerlo…
En todas partes se lo encuentra, con mirada dura y penetrante, la boca siempre dispuesta a proferir injurias.»
Para san Bernardo, Roma será el lugar de la más vil materia….
…. Ciertamente, no es en Roma donde las comunidades dignas de tal nombre pueden encontrar un modelo.
«Lerins – escribía san Eucher a principios del siglo V – posee esos santos ancianos, que han transportado a nuestra Galias los padres de Egipto, viviendo como ellos.»
En Lerins … en Arles … en Marsella …. y en muchos lugares se fundaron monasterios conforme a las enseñanzas egipcias.
Este vasto movimiento tuvo dos figuras principales, dos egipcios:
- Horseisis, cuyo nombre significa «Horus, hijo de Isis», y sobre todo,
- Pachome (Pacomio), es decir, «el sacerdote del dios Chem» o «el de Khnum».
Pachome fundó en Tabennissi, Egipto, un conjunto que incluía una iglesia, un monasterios y varios talleres, mientras que su hermana hizo lo mismo pero para mujeres. Así nacieron el abad y la abadesa. A la muerte de Pachome, año 346, la casa madre contaba con cerca de 3.000 miembros.
En el siglo V, esta orden de origen egipcio, contaba con cincuenta mil miembros. A partir del año 340, Atanasio, gran obispo de Alejandría, fue el artífice de la difusión del monacato egipcio en Occidente….
RAMSES II y san PEDRO
…. La Didascalia, primera «gran escuela» de teología cristiana, nació en Alejandría la Grande, siempre receptiva a estudios de índole espiritual como el hermetismo, el gnosticismo o el maniqueísmo (zoroastrismo).
El drama atroz que significó el incendio de la célebre biblioteca de Alejandría, nos ha privado de testimonios escritos sin duda muy importantes relativos a la efervescencia espirítual de esta época.
Los griegos dieron a los dioses egipcios denominaciones helénicas, los integraron en su mitología. Los romanos se apropiaron de su «aparato» simbólico, sin entenderlo del todo.
Cuando el cristianismo se desarrolló en Occidente, adoptó la misma vía, preservando así unos originales egipcios ocultos bajo los sucesivos velos aportados por el tiempo….
…. No olvidemos que tanto en Egipto como en Europa muchas iglesias eran templos que habían cambiado de nombre. En muchos casos los nuevos cristianos celebraban su culto en el mismo lugar donde los paganos habían celebrado el suyo antes.
El templo de Wadi-es-Sebua se encuentra en la orilla izquierda del lago Naser. Wadi-es-Sebua significa el Valle de los Leones y dicho nombre deriva de las esfinges que precedían dicho templo. Dedicado a Amón Ra y a Ra Horajty.
Fue mandado construir por Ramses II siguiendo las pautas del templo de Abu Simbel.
Pero lo que nos interesa de este templo para esta historia es la iglesia copta, que fue edificada en el siglo V d.c en la cámara central del antiguo templo egipcio.
En el nicho central se encontraban unos relieves de Ramses II haciendo una ofrenda a los dioses Amón Ra y a Ra Horajty, pero los cristianos transformaron la escena sustituyendo a los dioses por la imagen de San Pedro, por lo que Ramses II realiza la ofrenda a San Pedro, que es la imagen que se representa en los sellos de 10 y 70 liras de esta emisión del Vaticano.
LA BIBLIA y Egipto
Al principio, el cristianismo no era un «bloque» religioso coherente y tampoco era tan rígido en la formulación de su fe, pues albergaba en su seno numerosas tendencias.
El investigador alemán Siegfried Morenz, experto en el problema de las relaciones entre la Biblia y Egipto, estimaba que la aportación egipcia al libro sagrado de los cristianos fue bastante considerable.
Por ejemplo, en el pasaje bíblico de la Torre de Babel, el demiurgo bíblico, Yahvé, desempeñó la misma función que el dios egipcio Thot, «que separó las lenguas de un a país a otro.»
«Las palabras del dios», es la denominación que los egipcios daban a los jeroglíficos, una palabra creada por los griegos y que significa «signos sagrados».
Esto nos contaba el escritor Christian Jacq en esta obra titulada en español «El Misterio de las Catedrales», del año 1.980 y cuyo título original en francés es: «El mensaje de los constructores de catedrales».
Una nueva religión estaría incubándose en Europa. Una nueva doctrina que adoptaría textos, pasajes, ideas, rituales y dioses, de todas las anteriores religiones conocidas desde el Oriente medio hasta Roma.
Zoroastrismo, judaísmo, cultos griegos, rituales romanos, gnosis, coptos… y dioses como Mitra, Yahvé, Thot, Attis, Asclepio, Ahura-Mazda, Horus, Osiris …. Parece que todo fue tomado y amasado. Y tras darle forma surgiría el culto que hoy, 2000 años después conocemos como Cristianismo.
Oficialmente, el Cristianismo llega en el año 325 con el Concilio de Nicea, donde el emperador del imperio romano de Oriente en Bizancio, Constantino, otorga al culto cristiano el honor de ser la religión del Imperio.
En artículos anteriores hemos comentado acerca de la posible invención del mito de Jesús de Nazaret y de los textos del nuevo testamento de la Biblia.
El Cuento del Evangelio según Mateo – El cuento egipcio de Setme
El Mesías del César: La Conspiración Romana para Inventar a Jesús
También hemos seguido la pista a los maggis o magos, la casta sacerdotal encargada de comunicarse con los dioses. Una de las tribus entre los medos, en el imperio persa (550 a.C.), parece ser que llegados desde la civilización sumeria. Más tarde, migraron hacia Grecia y Roma, donde fundaron sus centros de saber y donde los situabamos allá por el año 300 d.C.
Maggis, la casta sacerdotal llegada desde Oriente (500 a.C.-300 d.C)
AÑO 303 – Inventan el Cristianismo
A continuación os proponemos el siguiente audio del programa de radio «Luces en la Oscuridad», dirigido por Pedro Riba.
En este episodio, Pedro entrevista a Fernando Conde Torrens, Doctor Ingeniero Industrial, profesor Titular de Escuela Universitaria en la Universidad de la Rioja.
Fernando es el autor del libro «Año 303 – Inventan del Cristianismo». Según la investigación que Fernando Conde ha llevado a cabo durante 20 años, lo que hoy conocemos como religión cristiana tendría inventores y éstos no estarían precisamente en la Palestina del siglo I, sino en la corte del emperador romano Constantino en el siglo IV de nuestra era.
Es decir, 300 años más tarde del supuesto nacimiento, misión, muerte y resurrección de quien conocemos como Jesús de Nazaret, algunos autores a las órdenes del emperador, habrían escrito al completo todos los textos que hoy conocemos como Nuevo Testamento: los evangelios de los apóstoles, Mateo, Juan, Lucas y Marcos, las cartas a las iglesias de San Pablo y San Pedro …. etc…
Todo sería una invención muy bien diseñada, preparada y llevada a cabo, salvo por algunos detalles que Fernando Conde Torrens ha descubierto en esta investigación. Durante esta charla con Pedro Riba nos va dando los detalles del porque asegura que el cristianismo es un invento del año 303 d.C.
Fuentes para el artículo:
Libro «El Misterio de las catedrales» de Christian Jacq (1980)
Libro «Año 303 – Inventan el Cristianismo» de Fernando Conde Torrens (2016)
Wadi-es-Sebua (san Pedro y Ramses II)
ElGranMaestro.
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