Usando nuestras emociones y amor al planeta, el eco-fascismo oficial ya ha comenzado.
Las bombillas de bajo consumo fueron diseñadas para ahorrar energía en beneficio del medio ambiente. Sin embargo, estas bombillas supuestamente «ecológicas» no le hacen justicia a su epíteto. Efectivamente, pueden conllevar serios riesgos para la salud. Si caen al suelo y se rompen, liberan mercurio, una sustancia altamente tóxica. También en su funcionamiento normal dañan la salud, por su luz parpadeante y sus radiaciones electromagnéticas. ¿Qué peligro entrañan las bombillas ecológicas?