CONCLUSIONES
Una vez analizados y evaluados los potenciales sustitutos de la guerra, se llega a las conclusiones.
“Resulta evidente de lo antedicho que ningún programa o combinación de programas propuesto para la transición hacia la paz se ha acercado, ni siquiera remotamente, a los requerimientos funcionales de un mundo sin guerra.
no se puede responsablemente permitir que el sistema de guerra desaparezca hasta tanto:
(1) Sepamos exactamente qué es lo que planeamos colocar en su lugar y.
(2) Estemos seguros, más allá de cualquier duda razonable, de que estas instituciones sustitutivas servirán sus propósitos en términos de la supervivencia y estabilidad de la sociedad”.
“Algunos observadores consideran que el precio de la paz es simplemente demasiado elevado”..
“El sistema de guerra, a pesar de toda su repugnancia subjetiva para importantes sectores de la “opinión publica”, ha demostrado su efectividad desde el comienzo de la historia escrita;
“Cualquier condición de paz total genuina, se logre como se logre, sería desestabilizante hasta tanto se demuestre lo contrario”.
“Una ultima conclusión entonces sería que será necesario para nuestro gobierno planificar con profundidad para dos contingencias generales. La primera que es la que se refiere a la posibilidades de una paz general viable; la segunda es la continuación exitosa del sistema de guerra. En nuestra opinión, una preparación cuidadosa para la posibilidad de la paz debería continuarse, no porque tomemos la postura de que el fin de la guerra sería necesariamente deseable, si es que resulta posible, sino porque puede que nos sea impuesta de alguna manera, estemos listos para ella o no”.
RECOMENDACIONES..
El informe termina recomendando la creación bajo una orden ejecutiva del Presidente, de una Agencia de Investigaciones de Guerra y Paz permanente a la que asigna un nutrido listado de tareas, entre las que destacaré solamente una:
“La determinación de los niveles mínimos y óptimos de destrucción de vida, propiedad y recursos naturales como requisito para lograr la credibilidad de una amenaza externa, lo que resulta esencial para funciones políticas y motivacionales”.
d@b artículos investigación, Informacion Libre
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